Poema
de Pilar Baixeras
Con el alma repleta
de sentimientos,
y de profundo dolor;
he contemplado hoy
al mundo…
¡qué triste ha sido
mi visión!
Los hombres no se
quieren,
no se ayudan,
cada cual va a lo
suyo,
sólo busca su provecho
y satisfacción.
Unos países venden a
otros,
armamento militar,
para arruinar a los
países
más pobres,
sin que les preocupe
su destrucción.
¡Qué visión más triste
Señor!
Y lo peor es, que de
alguna manera,
todos los que vivimos
en el mundo del confort,
tenemos las manos
manchadas;
ya que hacemos muy
poco
para evitar tanta
desolación.
Ante esta triste
visión.
¿Qué hacer?
Señor, Señor,
danos la valentía de
ir contra
corriente, es difícil;
pero que al menos lo
intentemos.
Ayúdanos Señor.
Publicado en la Unión nacional de escritores de España:
http://www.unionescritores.com/2013/01/emocion.html#more